Guayaquil dispone de una ruta turística concerniente a los ‘gigantes de papel’, aquellos enormes monigotes que los habitantes del suburbio elaboran los fines de año, convirtiendo a su sector en punto de interés.
La guía contempla 27 puntos distribuidos en dos circuitos. Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo, lanzó este lunes el trazado de la llamada ‘Guayaquil es mi destino para recorrer la ruta de los gigantes’, en compañía de los artesanos integrantes de la Asociación de Artistas y Artesanos de los Monigotes Gigantes de Guayaquil.
La exhibición de los gigantes se extenderá al 15 de enero.
Además de los 27 monigotes hay otros ‘gigantes’ en el suroeste de la ciudad. Dieciséis de ellos prevén sumarse a la guía, luego de una evaluación de la seguridad y detalles artísticos, pero a partir del próximo año.
El primer circuito comprende 23 monigotes. Empieza en la 16 y Pedro Pablo Gómez y termina en Francisco de Marcos, entre Gallegos Lara y Leonidas Plaza. El segundo recorrido comprende cuatro puntos, de la calle Octava y 4 de Noviembre a la 24 y callejón Francisco Segura (ver infografía).
En ambas rutas, los guayaquileños y visitantes podrán admirar otros monigotes que no están incluidos en la guía. Esto se debe a que no todos los artesanos quisieron unirse en la asociación para impulsar la ruta en el 2014, cuando empezó su lucha para ser tomados en cuenta como una tradición más de la ciudad, explicó José Cedeño, dirigente de la asociación.
A partir del 2014 empezaron los acercamientos con el Cabildo y al siguiente año, en el 2015, Gallardo se comprometió con ellos a promocionar el arte que plasman los artesanos en estructuras de papel, cartón y madera, de tres y trece metros de altura, en algunos casos. Aunque este año el tamaño se ha reducido en promedio a siete y máximo diez metros.
Esto se da por seguridad para los visitantes, para protegerlos con plástico si llueve, para evitar accidentes (al caer) en caso de que se presente otro terremoto o sismo fuerte, entre otras causas, señaló el artesano José Luis Morales, quien al igual que sus compañeros ve como una motivación la presentación de la guía.
Morales, de 25 años y que lleva diez en este oficio, ya terminó su monigote, un escenario con todos los personajes de Plaza Sésamo, de seis metros y medio de alto y ocho de ancho, en la 18 entre primer y segundo callejón Francisco Segura.
El personaje de Jack Sparrow, de la película Piratas del Caribe, que se recreó en la 16 y Alcedo; y la escenografía del Rey León, en la 25 y Gómez Rendón, son otros que ya están listos. Pero la mayoría aún no termina de elaborarlos y pintarlos. Esperan, afirmaron, culminar esta semana, señaló Richard Guambo, quien elabora el personaje infantil Winnie the Pooh, en la 28 y Portete.
Petición de bomberos
Una de las preocupaciones que mantienen es si les permitirán continuar con la tradición de quemar el gigante o al menos una parte del muñeco. Sobre esto, el Cuerpo de Bomberos es el que tendría la última palabra.
Justamente para obtener una respuesta, un grupo de artesanos tuvieron ayer una reunión con Martín Cucalón, primer jefe de los Bomberos. Pero no llegaron a ningún acuerdo, sostuvieron.
“Nos dijo que no se oponen, pero el representante de la Intendencia nos dio a entender que al no tener permiso de uso público podrían llevarse los muñecos. Vamos a hablar con Gloria Gallardo para ver qué hacemos, si nos facilitan un permiso”, expresó Cedeño.
En la guía se destaca parte de la historia de los monigotes, los mapas de los circuitos y una reseña de los autores de las obras.
Fuente: El Universo